Todos hemos oído hablar de la huella de carbono y lo importante que es para nuestro planeta que la reducimos, pero ¿sabemos de qué se trata? La huella de carbono es una "herramienta" que nos ayuda a calcular cuál es el volumen de gases de efecto invernadero que se producen debido a diferentes actividades que se llevan a cabo. Aunque el mayor volumen es el que sale de las emisiones de industrias grandes, nuestro día a día como seres humanos también contamina.
Según Naciones Unidas, en 2050 se prevé que la población mundial aumente hasta los 9.700 millones de personas. Por tanto, si la población aumenta, de lógica también lo harán la producción, la actividad y las emisiones.
El cambio climático es la mayor amenaza medioambiental a la que nos enfrentamos y si no hacemos nada, cada vez será más inminente. Debemos concienciarnos de que es necesario hacer un cambio de hábitos y esto repercute en todo nuestro día a día, es decir, no sólo cuando estamos en casa sino también en el trabajo, ya que es donde pasamos la mayor parte del día y, por tanto, se consume más energía de lo habitual.
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¿Cómo reducir la huella de carbono en el trabajo?
A continuación encontrarás una serie de consejos que podrás aplicar en tu puesto de trabajo para intentar reducir tu huella de carbono.
- No envíes correos electrónicos si no son importantes. Por muy raro que parezca, cuando enviamos un correo, se consume cierta cantidad de energía que se encarga de alimentar a ordenadores y dispositivos que filtran, leen y hacen llegar los mensajes a sus destinatarios. Estos procesos requieren cierto consumo de Co2.
- No malgastes el papel. Actualmente, vivimos en una época plenamente digitalizada, por eso si un informe determinado o documento puede mostrarse a través de una pantalla, no lo imprimas. Igualmente, también podrías intentar reutilizar folios que no servirán como "bloque de notas" para más adelante.
- Utiliza vasos o botellas de vidrio. El hecho de hidratarse es importante, pero debemos evitar comprar botellas de plástico o consumir líquidos con envases desechables.
- Da un toque verde a tu espacio. Las plantas purificadoras sirven para reducir los agentes contaminantes del entorno.
- No desperdicies electricidad. Si tienes la suerte de trabajar cerca de una ventana, aprovecha la luz natural siempre que puedas. Consume la mínima luz posible y cuando te vayas apaga todos tus aparatos electrónicos cuando dejes de hacer uso de ellos y desenchúdalos.
- No utilices vehículos de combustibles fósiles. Si te es posible, ve al trabajo a pie, bici o patinete, o intenta compartir tu trayecto.
Estos son sólo algunos consejos, pero hay muchos otros que seguro que puedes aplicar! Implementar estos nuevos hábitos ayudará a reducir el gran impacto que tenemos todos sobre nuestro planeta.